De vuelta a las armas políticas de la poesía


Günter Grass y su “Vergüenza de Europa”

      A pesar de que la obra más difundida internacionalmente del Nobel alemán, Günter Grass, es la de género novelesco, el reconocido escritor ganó su primer premio literario con un poema, allá por el año de 1955.  Y es que la lírica se ha mantenido siempre presente a lo largo de toda su carrera literaria e intelectual, en la que sus textos poéticos se presentaban con frecuencia como ecos de protesta frente a acontecimientos sociopolíticos coyunturales.
    Por ello, descifrar sus mensajes para traducir sus versos de impecable lenguaje sigue resultando una labor desafiante. Hace un par de días Günter Grass ha vuelto a arrancarle sonidos a su lira de la manera genial que lo caracteriza: con un verso bello y mordaz, multifacético y claro, elegante y sencillo, íntimo y social, histórico y actual. “Vergüenza de Europa”* se titula ésta su última entrega de aliento político: una epístola épica a Europa, en la que el poeta le reprocha a la Comunidad Europea la actual crisis del país griego.
      A continuación y con modestia, entrego mi versión, que discrepa tangencialmente en más de un verso de otras aparecidas en algunos medios de habla hispana. Todo sin ánimo de corregir a nadie, sino de reafirmar la gigantesca responsabilidad de despertar otras interpretaciones al asumir esta ‘traición’ en castellano a los versos de uno de los más grandes poetas vivos de lengua alemana.

*Original: Texto Europas Schande;
Audio: Lectura por Günter Grass

Vergüenza de Europa
Cerca al caos, no cumpliéndole al mercado,
lejana permaneces tú al país que te concedió la cuna.

Lo que buscaste de espíritu[1], que dicen hallaste,
ahora es subestimado, tasado peor que chatarra.

Como un deudor, colgado desnudo en la picota, sufre un país,
al que darle las gracias era antes para ti un dicho[2].

Condenado a la miseria está ese país, cuya riqueza
decora museos bien mantenidos: botín resguardado por ti.

Los que con armas al país bendito de islas
violentaron, llevaron con su uniforme a Hölderlin en el morral.

A duras penas es aún tolerado ese país, cuyos Coroneles[3]
una vez tú misma toleraste como aliados.

País despojado de derechos[4], al que el poder, que siempre tiene la razón,
ajusta el cinturón cada vez más y más.

Desafiándote viste Antígona de negro y a escala nacional
enlutado va el pueblo, cuya invitada has sido tú.

Fuera de ese país, sin embargo, los seguidores mentales de Creso han
atesorado todo lo que cual oro brilla en tus cajas fuertes.

¡Embriágate de una vez, embriágate! gritan los claqueros de los comisarios[5],
pero colérico te devuelve Sócrates, llena hasta el borde, la copa.

Maldecirán en el Coro[6] todo lo que constituyes los dioses,
cuyo Olimpo tu voluntad exige que se les expropie.

Desalmada te desgastarás tú sin el país,
cuyo espíritu a ti, Europa, te inventó.





[1] Traduzco como ‘de espíritu’ lo que en el original dice: ‘mit der Seele’; pues parece aludir al discurso bíblico que utiliza el complemento ‘de espíritu’ y no ‘con el alma’: ‘busquen y encontrarán’,  ‘los pobres de espíritu’, etc. 
[2] Traduzco como ‘dicho’ lo que en el original dice ‘Redensart’; pues parece aludir al concepto de ‘aforismo’, que el poeta no escribe con la palabra exquisita de ‘Aphorismus’ en alemán, sino que la expresa en forma lata, como caracteriza a la sencillez de su vocabulario en este poema.
[3] Traduzco como ‘Coroneles’ lo que en el original aparece como ‘Obristen’; pues alude sin duda a los militares de la llamada ‘Dictadura de los Coroneles’ (Grecia, 1967 – 1974).
[4] Traduzco como ‘país despojado de derechos’ lo que en el original aparece como ‘Rechtloses Land’; lo que significa claramente no un país que no tiene leyes, sino un país que no puede ejercer los derechos que tiene.
[5] Traduzco como ‘comisarios’ lo que en el original aparece como ‘Komissare’; pues alude obviamente a los funcionarios de la Comisión Europea de la Unión Europea.
[6] Traduzco como ‘en el Coro’ con mayúsculas pues en el original dice ‘im Chor’, lo que  literalmente significa “a coro” o “en el Coro”; yo me inclino a pensar en ambas como un juego de significados que alude, no obstante, directamente al Coro, como subtexto de la Tragedia griega que los actores pronuncian a coro.